Desde que tengo uso de razón me ha llamado la idea de buscar, aprender, escuchar historias y luego contarlas. Conocer lugares remotos, profundizar en temas, encontrar los porqués. Cuestionar y cuestionarme. Quizá aquellos comics de Tintín que leía de niña tuvieron algo que ver en todo esto.
No concibo la vida sin la posibilidad de aprender de los demás. Escuchando y compartiendo sus vivencias, su experiencia, sus aspiraciones y proyectos para luego darles voz. Por eso tuve siempre claro que este era mi sitio: la comunicación. Durante muchos años pude hacerlo en medios de comunicación nacionales y extranjeros, en agencias de publicidad y eventos, en otras productoras. En todas aprendí y me curtí. Hoy tengo la suerte inmensa de hacerlo en mi propia casa, con mi gente. En Visual Comunicación.