Siempre he querido dedicarme a esto. El mundo de la ficción, de la realidad, contar historias, emocionar, conocer gente diferente por todo el mundo…
Y poder hacerlo donde las historias “comienzan” a tomar forma es increíble: en la sala de montaje.
Comencé como la mayoría de “pamplonautas” que trabajamos en este mundillo: becario en una gran productora navarra de entonces. Ayudante de cámara, sonidista, recogecables… Y ahí es donde me dieron la oportunidad de hacer mis primeros “pinitos” en la realización y el montaje audiovisual.
De ahí a la aventura en solitario, breve pero intensa, después con gente, breve pero intensa también. Y finalmente Visual Comunicación, donde he conseguido llevar a cabo mis sueños de juventud y mucho más.
Viajar, conocer mundo, hablar con gente “desconocida” que después de los rodajes acaban siendo “amigos”. Esta bendita profesión me da todo eso y más, aunque también me quite cosas no menos importantes…
Han pasado más de 10 años desde que comenzamos todo esto. Después de superar la peor crisis económica y social de la historia, solo podemos crecer y mejorar. Y en eso estamos.